Comunicado EZLN // Agresión contra el campamento de resistencia popular en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas
A quien sea
ahora el gobernador en funciones y demás capataces del suroriental estado
mexicano de Chiapas:
Damas (já) y
Caballeros (doble já):
No reciban
nuestros saludos.
Antes de que se
les ocurra inventar (como ya está haciendo la PGR en Nochixtlán, Oaxaca) que la
cobarde agresión contra el campamento de resistencia popular en San Cristóbal
de Las Casas, Chiapas, fue orquestada por ISIS, les pasamos, gratis, el informe
que hemos recabado:
Las siguientes
son palabras de un hermano indígena partidista (PRI) de San Juan Chamula,
Chiapas, México:
“A las 9 de la
mañana (del día 20 de julio del 2016) llamaron a los del Verde a su casa del
gobernador. Ahí regresaron y que les dijeron
que hagan como hicieron el otro día.
(NOTA: se refiere a cuando un grupo de
indígenas del Partido Verde Ecologista se pusieron pasamontañas y fueron a
hacer desmanes en el bloqueo de San Cristóbal y en Tuxtla Gutiérrez, capital de
Chiapas. Cuando fueron detenidos por la
seguridad de la CNTE primero dijeron que eran zapatistas (no lo eran, ni lo
son, ni lo serán), luego ya dijeron que son partidistas.
Pero que esta vez iban a ir a dialogar, para
que los del bloqueo dejaran pasar los camiones de los chamulas que hacen
comercio en Tuxtla. El presidente
municipal (del Verde Ecologista) puso las patrullas y la ambulancia
locales. El de San Cristóbal otro tanto
de policía. Los gobiernos de Tuxtla un
buen tanto más. De por sí hicieron trato
con los policías, o sea que tenían su plan pues. Y entonces llegaron como que quieren dialogar
y un grupo se cruzó y entonces empezaron a romper todo, a robar y a quemar, o
sea que por dos lados los agarraron.
Luego, como traen armas, porque de por sí los Verdes andan armados, pues
a disparar como bolos y mariguanos. Y
los policías estaban como cuidándolos, o sea que eran su apoyo. Eso que hicieron los verdes ya no estamos de
acuerdo. Porque de por sí ahora los
turistas tienen miedo de venir a la cabecera (de San Juan Chamula) y eso
perjudica a todos porque baja el comercio mucho. No es el bloqueo, son los pinches verdes que
están chingando todo. Ahora vamos a ir a
protestar a Tuxtla para que quiten a ese presidente que es tan pendejo. Y si no hacen caso, pues ya lo vamos a ver
aquí cómo le hacemos.”
En lo que se
refiere a su torpe maniobra de encapuchar paramilitares para presentarlos como
zapatistas (además de que es un refrito usado antes por el Croquetas Albores),
es un fracaso rotundo. Cuestionadas
sobre si creían que eran zapatistas los que habían desalojado el bloqueo y
hecho desmanes, esto respondieron dos personas del pueblo, sin filiación
política conocida:
Un comerciante
ambulante, edad aproximada 60 años responde:
“¡No! Los que hicieron destrozos ayer son
gente pagada del gobierno, de por sí lo sabemos. No son los que apoyan a los
maestros. Porque la lucha de los
maestros está bien, si no, vamos a terminar pagando la educación nosotros. Y
¿de dónde sacan para pagarle a los maestros? Pues del pueblo. Lo que falta es
que por lo menos la mayoría de los estados se decidan a entrarle, porque ya hay
cuatro estados que están ya puestos, pero los demás no sabemos para cuándo.”
Una indígena
Chamula, comerciante ambulante, contesta:
“¡Naaaa!!!, no son ellos, ¡ellos no se
comportan así! Ellos (los zapatistas) sí están apoyando a los maestros y los de
ayer se quieren hacer pasar como ellos, pero no son, sólo se ponen sus
pasamontañas, pero no se portan igual.
– ¿y quién era
la gente de ayer?
– Son otros, les
pagan.
– ¿y cómo ve lo
de los maestros?
– Pues es que sí
se necesita apoyarlos”
-*-
Estamos seguros
que ustedes lo ignoran (es eso, o que las tonterías que hacen es por lo mismo,
o sea por tontos), pero resulta que el así llamado “conflicto magisterial” surge
por la estúpida prepotencia del gris aspirante a policía que todavía despacha
en la Secretaría de Educación Pública (SEP, por sus siglas en español, oh, de
nada, no hay por qué darlas). Después de
movilizaciones y de la respuesta gubernamental a esas movilizaciones con
amenazas, despidos, golpes, cárcel y muertes, el magisterio en resistencia
logró que el gobierno federal se sentara a dialogar. Es, pues, un asunto federal. Corresponde al gobierno federal y al
magisterio en resistencia dialogar y llegar o no a acuerdos.
Ustedes
simpatizan con la cerrazón del gris policía.
Nosotras, nosotros, zapatistas simpatizamos con las demandas del
magisterio y lo respetamos. Y no sólo a
la CNTE, también y sobre todo al movimiento popular que se ha levantado en torno
a sus demandas. Como zapatistas que
somos, hemos hecho pública nuestra simpatía apoyándolos, además de con la
palabra, con el poco alimento que pudimos juntar de nuestras mesas.
¿Ustedes creen
que a ese movimiento, ya popular, lo van a derrotar con desalojos, así sea
disfrazados de “indignación ciudadana”?
Pues ya lo vieron que no. Al
igual que los hermanos pueblos originarios hicieron en Oaxaca, si los
desalojan, se vuelven a poner. Así una y
otra vez. Porque resulta que acá abajo,
no hay cansancio. Sus patrones de
ustedes calcularon que el movimiento del magisterio en resistencia se iba a
desinflar por las vacaciones. Ya vieron
que se equivocaron (mmh, ya son más de 3 fallas en la evaluación, si les
aplicaran la “reforma educativa” ya estarían despedidos, y buscando empleo en
Iberdrola al lado del psicópata).
El movimiento no
hace sino crecer y concertar simpatías, mientras ustedes sólo convocan
antipatías y repudio.
Como lo
señalamos desde hace casi dos meses, el movimiento ya acuerpa distintos
sectores sociales y, claro, sus demandas específicas. Por ejemplo, no están ustedes para saberlo,
pero ya piden la destitución de Cancino (supuesto presidente municipal de San
Cristóbal de Las Casas, ciudad que está, tal vez ustedes lo ignoren, en el estado
de Chiapas, México) y el encarcelamiento de Narciso, jefe paramilitar de la
ALMETRACH. Eso y otras cosas que
demandan, que se pueden resumir en una sola: buen gobierno. ¿Qué tarda en que se den cuenta de que
ustedes, tod@s, estorban, que no son sino parásitos que enferman a la sociedad
entera arriba y abajo?
Pero entonces
pasa que ustedes se sienten muy seguros y mandan a sus perros a robarles sus
pocas pertenencias a esas personas que se están manifestando
PACÍFICAMENTE. Bueno, pues entonces
nosotros, nosotras, zapatistas, volveremos a juntar alimentos y los enseres que
les quitaron, y se los volveremos a mandar. Así una y otra vez.
En lugar de
hacer declaraciones ridículas (como la del deslinde del cobarde ataque al
plantón POPULAR en San Cristóbal), podrían contribuir en algo a la distensión
necesaria para que ese diálogo y negociación siga el rumbo que determinen sus
partes (que, les recordamos, es entre el Gobierno Federal y la Coordinadora
Nacional de Trabajadores de la Educación), harían bien en amarrar a sus perros
(de nombres Marco Antonio, Domingo y Narciso).
Sólo sílbenles agitando un fajo de billetes y verán cómo obedecen.
Y un consejo no
pedido: no jueguen con lumbre en San Juan Chamula, el descontento y la división
que, dentro de ese pueblo, están fomentando ustedes con sus tonterías, puede
provocar un conflicto interno cuyo terror y destrucción no se podrán tapar ni
con bots en redes sociales, ni con inserciones pagadas, ni con el poco dinero
que Manuel Joffrey Velasco Baratheon-Lannister haya dejado en la tesorería
estatal.
Entonces
tranquilos. Paciencia y respeto. Esperemos que el gobierno federal dialogue y
negocie con seriedad y compromiso. No
sólo porque las demandas magisteriales son justas, también porque tal vez ésta
es de las últimas veces en que habrá con quién dialogar y negociar. Es tal la descomposición que han alentado
ustedes que, pronto, no sabrán ni a quién calumniar. Además, claro, que no habrá nadie en el otro
lado de la mesa.
¿Entendido?
Entonces,
ustedes a lo suyo, es decir, al Photoshop, las páginas de sociales, las fiestas
de relumbrón, los anuncios monumentales, las revistas del corazón, la
frivolidad de quien carece de inteligencia.
¿Gobernar? ¡Vamos, eso ya no se los creen ni los medios
de paga!
Mejor háganse a
un lado y aprendan, porque éste es Chiapas, y el chiapaneco es mucho pueblo
para gobierno tan miserable.
-*-
A quien
corresponda:
Como zapatistas
que somos es nuestra convicción, y obramos en consecuencia, que se deben
respetar las decisiones, estratégicas y tácticas, del movimiento. Y esto va
para todo el espectro político. No es
legítimo querer montarse en un movimiento para tratar de llevarlo a un lado
fuera de su lógica interna. Ni para
frenarlo, ni para acelerarlo. O si no,
digan claro que lo que quieren es usar ese movimiento para sus fines y
propósitos particulares. Si lo dicen,
tal vez el movimiento sí los sigue, tal vez no.
Pero es más sano hablarle claro al movimiento sobre lo que se busca
ahí. ¿Cómo quieren dirigir si no
respetan a la gente?
Nosotras,
nosotros, como zapatistas que somos, no vamos a decirle a nuestras maestras y
maestros actuales (l@s de la CNTE y los pueblos, barrios y colonias que apoyan)
qué hacer o qué no. Esto les debe quedar
bien claro a todas esas nobles personas que luchan: CUALQUIER MOVIMIENTO QUE
HAGA EL ZAPATISMO EN LO QUE SE REFIERE AL MOVIMIENTO POPULAR EN CURSO (o los
que surgirán después) LO HARÁ SABER PÚBLICAMENTE CON ANTELACIÓN y siempre
respetando sus tiempos y modos. Tanto la
Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, como los movimientos de
pueblos originarios, colonias y barrios que apoyan al magisterio, deben
entender que, cualquiera que sea su decisión, sea sobre el rumbo, el destino,
los pasos y la compañía que decidan, recibirá nuestro respeto y saludo.
Lo de
“disfrazarse” de zapatistas y gritar consignas que involucren a otr@s, está
bien para que se diviertan un rato y tener una medallita en su curriculum, pero
no deja de ser falso y deshonesto.
Nosotr@s no nos alzamos para repartir comida chatarra robada, sino por
democracia, libertad y justicia para tod@s.
Si creen que es más revolucionario y que ayuda más al movimiento, romper
vidrios y robar comida que ni alimenta, pues que el movimiento valore y
decida. Pero aclaren que no son
zapatistas. A nosotr@s no nos molesta ni
enfada que nos digan que no entendemos el momento coyuntural, o que no tenemos
visión de las ventajas electorales, o que somos pequeño burgueses. Sólo nos interesa que esa maestra, ese
maestro, esa señora, ese señor, ese joven o jóvena, sientan que acá, en las
montañas del sureste mexicano, hay quienes les quieren, les respetan y les
admiran. Aunque en las grandes
estrategias electorales o revolucionarias no entren en juego esos sentimientos.
Porque el magisterio
en resistencia y, como se hace cada vez más frecuente, el movimiento popular
que se acuerpa en torno a él, enfrenta condiciones adversas muy difíciles. No es justo que, en medio de todo esto, tenga
que sortear ya no sólo barrotes, toletes, escudos, balas y, ahora,
paramilitares; también “consejos”, “orientaciones”, y órdenes
“con-todo-respeto” indicándoles lo que deben o no hacer, avanzar o retroceder,
es decir, pensar y decidir.
Nosotras,
nosotros, zapatistas, no les mandaremos comida chatarra a quienes luchan, sino
tostadas de maíz no transgénico, no robadas, sino hechas con el trabajo de
miles de hombres y mujeres que saben que ser zapatista no es ocultar el rostro,
sino mostrar el corazón. Porque las
tostadas zapatistas, recalentadas, alivian el hambre y alientan la
esperanza. Y eso no se consigue en las
tiendas de conveniencia ni en supermercados.
Desde las
montañas del Sureste Mexicano
Subcomandante
Insurgente Moisés
Subcomandante Insurgente Galeano
México, 21 de julio del
2016.