Laclau, con jóvenes militantes, para discutir...

la Reforma de la Constitución

Coincidió con Juan Pablo Maccia en que en rechazar cualquier "el fetichismo institucional"


El filósofo K Ernesto Laclau se reunió hoy con jóvenes dirigentes de varios partidos políticos y movimientos sociales a discutir la reforma de la Constitución. Según sostiene Laclau: "cualquier proceso de transformación de la relación de fuerzas no puede verificarse sin una reforma en las instituciones". Y "la Argentina ha iniciado en 2003 un proceso emancipatorio que está conduciendo a una considerable expansión de la esfera pública y a la incorporación de numerosos sectores que tradicionalmente habían estado excluidos de ella. Este proceso de construcción de una hegemonía popular no podía darse, evidentemente, sin cambios fundamental en el sistema institucional, cambios que han tenido lugar a través de una serie de medidas legislativas que están produciendo un desplazamiento progresivo en la relación de fuerzas entre los grupos. Todo esto debería culminar, en un futuro cercano, en una reforma constitucional", expresó.


Laclau, que vive enseña en Londres que viaja a menudo al país mantuvo una cordial conversación con dirigentes e intelectuales argentinos quienes les manifestaron sus diversas posiciones sobre el particular. Juan Pablo Maccia, reconocido periodista y bloguero entrerriano, señaló la necesidad de complementar la modificación de la cláusula que habilita a la re-reelección presidencial con la intervención de las provincias, para evitar que una transformación en el nivel formal adquiera también  un contenido material de profundización democrática.

Doctor en Historia dedicado a la filosofía política, Laclau coincidió con Maccia en el sentido de que el cambio en las instituciones no se puede entender como arbitrariedad, sino como un proceso de cambio. "Cuando nuevas fuerzas sociales irrumpen en la arena histórica, habrán necesariamente de chocar con el orden institucional vigente que, más pronto o más tarde, deberá ser drásticamente transformado. Esta transformación es inherente a todo proyecto de cambio profundo de la sociedad", expresó. Para el filósofo la institucionalidad nunca se da de manera pura. "La defensa del orden institucional a cualquier precio, su transformación en un fetiche al que se rinde pleitesía desconectándolo del campo social que lo hizo posible, es la que gobierna al discurso antipopulista de los sectores dominantes", finalizó.